Una residencia en las afueras de la ciudad de Monclova que se transforma y materializa en espacios que reúnen a la familia y amigos. Desde una perspectiva peatonal o vehicular, la entrada a la residencia se desenvuelve como una experiencia emocionante. Protagonizamos los accesos con volados, iluminación y paisaje que los realza y complementa.

Considerando que el clima de la zona puede ser extremo en ocasiones, la propuesta responde a corrientes de viento y al recorrido del sol, aprovechando al máximo estos elementos naturales en distintas épocas del año.

Diseñamos un proyecto introspectivo, enfatizando el jardín como un área de encuentro, relajación y convivencia. Es así como el jardín se convierte en punto focal de la casa, visible desde cualquier espacio al interior. También enfatizamos el carácter social de la residencia, que será sede de eventos y fiestas de la familia. El proyecto propone un espacio amplio de sala-comedor y una terraza con alberca al exterior.

Más allá de una residencia, pensamos en un patrimonio para toda la vida, que se adapta y responde a las necesidades de cada usuario a través del tiempo.